Pendiente Escarabajo

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Pendiente Escarabajo de bronce con baño de oro 24k.

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¿Conoces la simbología del escarabajo?

Que nadie se vea inducido al engaño, el escarabajo puede parecer un animal pequeño e insignificante, pero esconde en su interior un potente y valioso animal espiritual.
En realidad, todo miembro de la fauna tiene un mensaje clave para nosotros y aunque sea tentador dejarnos seducir por el poderío de los grandes depredadores y aquellos que más alto se posicionan en la pirámide alimentaria… ¿Quién es en realidad el más fuerte? Piensa que ante una tragedia nuclear, tan sólo algunos insectos tendrían posibilidades de supervivencia. Así que no desdeñes a ninguna de las especies. Todas y cada una de ellas son irremplazables e importantísimas, y el escarabajo, como os decía, tiene una fuerza especial.

Humildad y conexión con la Madre Tierra.

A menudo caminan a nuestros pies y nos pasan desapercibidos. Estos pequeños coleópteros son nuestros vecinos de jardines, parques, bosques y playas. Rara vez molestan. Simplemente se arrastran por la tierra en su tozudo viaje, absortos en sus tareas. Nos recuerdan la importancia de la conexión con la Gran Madre, la necesidad de no olvidar de dónde procedemos y a dónde volveremos cuando hayamos expulsado nuestro último aliento. Estamos aquí en un espacio y un tiempo precisos para realizar una misión, y no conviene que olvidemos que tenemos un trabajo por hacer, tanto para la evolución del mundo, como para el desarrollo de nuestra propia alma. Un baño de humildad nunca le hace mal a nadie. Aprovecha tu tiempo. Transcurre más rápido de lo que crees.

Símbolo solar.

Aunque bajo la denominación de escarabajo se aglutina la familia de los coleópteros (incluyendo las preciosas mariquitas), normalmente lo asociamos con el escarabajo común o escarabajo pelotero. Este animal era inmensamente valorado en el antiguo Egipto. Se le consideraba un símbolo solar y por lo tanto, guardaba un vínculo con el poderoso dios Ra, la deidad que concedía la vida.
Los escarabajos peloteros construyen una bola de estiércol que van arrastrando de aquí para allá. Esa bola les recordaba al Sol y su recorrido aparente en el cielo a lo largo del día. Como el Sol, con su energía y su calor, es el que permite en última instancia la existencia, los escarabajos eran muy valorados por los egipcios, quienes los portaban en adornos como símbolo de fertilidad y buena suerte.

El ciclo de la vida eterna.

En Egipto, la vida de ultratumba guardaba más importancia que la terrena. Para ellos, la muerte, no era ni mucho menos el fin, sino un nuevo comienzo hacia una existencia mejor.
El escarabajo como tótem o animal espiritual les recordaba este mensaje. En la bola de estiércol que estos pequeños animales forman y arrastran, suelen depositar sus huevos. Los egipcios veían como los escarabajos enterraban dichas esferas y al poco tiempo, de ellas volvían a salir nuevas larvas de escarabajo. El ciclo de una vida sin fin quedaba, de esta manera, manifestado.
También sabemos que al tocar un escarabajo éste se queda inmóvil, “haciéndose el muerto”. Se trata de una muerte fingida y aparente ante la existencia de peligro, no de un final real. Con esto entendemos que hay finales que en realidad no lo son, y que las apariencias, muchas veces engañan. También que hay ocasiones en las que es mejor esperar antes que actuar y tener la paciencia suficiente como para aguardar a que llegue el momento oportuno.
En definitiva, aunque vengan en formato pequeño, los escarabajos tienen importantes lecciones que enseñarnos. Si está en tu tótem, no dejes de trabajar duro y desarrollar tu espiritualidad. En la constancia y el esfuerzo está la grandeza inmensa del Sol que te llevará a brillar en lo más alto algún día.

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